¿Cumple tu centro realmente con la Ley LOPIVI?
Los errores que más sancionan en 2025 y cómo evitarlos con la certificación ISP 21008
La
Ley Orgánica 8/2021, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) ya no es una novedad.
En 2025 está plenamente en vigor, y cada vez más comunidades autónomas están realizando
inspecciones a colegios, academias, clubes deportivos y entidades que trabajan con menores.
El problema es que muchos centros creen que “ya cumplen” solo por tener un protocolo o un documento firmado.
Pero cuando llega una inspección, se exige algo más:
evidencias documentadas, formación acreditada y revisión anual de todas las medidas.
1. El error más común: creer que tener un protocolo es suficiente
El 80 % de los centros revisados por D&C Consulting dispone de algún protocolo de actuación.
El problema es que la mayoría son
copias genéricas, sin personalización ni seguimiento, descargadas de internet o heredadas de años anteriores.
Un protocolo LOPIVI válido debe estar adaptado a la actividad del centro, incluir responsables designados, vías de comunicación accesibles, procedimientos claros y un registro documental de cada actuación.
Sin todo eso, no hay cumplimiento real ni defensa ante inspección.
2. No formar al personal: el fallo que más se sanciona
La LOPIVI exige que todo el personal que trabaje con menores (profesores, monitores, voluntarios o administrativos) reciba formación acreditada y actualizada en prevención, detección y actuación frente a situaciones de riesgo o violencia.
Un protocolo sin formación es papel mojado.
La falta de formación documentada se considera
negligencia, y puede derivar en sanciones o pérdida de autorizaciones administrativas.
En D&C Consulting formamos a los equipos con ejemplos reales, simulacros y certificados oficiales, garantizando que cada profesional sabe qué hacer y cómo registrar su actuación.
3. No designar al responsable de bienestar y protección
Cada centro debe contar con
una persona responsable de bienestar y protección, con formación específica, autoridad interna y funciones claramente definidas.
No basta con poner un nombre en un documento: debe existir una resolución formal y un registro de su designación.
Además, ese responsable debe coordinar la formación del personal, supervisar la aplicación de los protocolos y revisar anualmente el sistema de prevención.
4. No disponer de un Canal de Denuncias adaptado a menores
La LOPIVI exige canales de comunicación accesibles y seguros, también para los menores y sus familias.
Sin embargo, muchos centros siguen usando un buzón físico o un correo genérico, lo que
no cumple la ley ni garantiza confidencialidad.
El canal debe permitir denuncias anónimas, trazabilidad de las actuaciones y gestión independiente.
En D&C Consulting implantamos
canales cifrados y compatibles con la Ley 2/2023, integrados dentro del sistema ISP 21008.
5. No registrar ni revisar las actuaciones
La ley no solo exige actuar, sino
poder demostrar que se actuó correctamente.
Cada incidencia debe estar documentada: fecha, responsable, medida adoptada y seguimiento.
Además, el sistema debe revisarse anualmente, actualizando la formación y adaptando el protocolo a nuevas situaciones.
Un sistema sin revisión periódica pierde validez legal.
6. La solución integral: certificación ISP 21008
La Certificación ISP 21008, creada por D&C Consulting, acredita que el centro:
✅ Cuenta con protocolos y medidas preventivas actualizadas.
✅ Forma a todo su equipo actual y futuro.
✅ Cumple la Ley de Protección de Datos.
✅ Tiene protocolos de prevención del acoso.
✅ Dispone de un Canal de Denuncias seguro y confidencial.
✅ Ha superado la auditoría y obtenido la certificación de entorno seguro.
Todo esto desde 348 €, muy por debajo del coste medio del sector (780 €).
Certificar no es un trámite, es una forma de demostrar a las familias, autoridades y a tu propio equipo que el centro se toma en serio la seguridad de los menores.
7. Beneficios reales de certificar tu centro
- Confianza ante las familias.
- Cumplimiento legal verificable.
- Reducción de riesgos y responsabilidad penal.
- Acceso preferente a subvenciones y convenios públicos.
- Diferenciación frente a otros centros no certificados.
Cada vez más instituciones están solicitando evidencia de cumplimiento real, y el sello ISP 21008 se ha convertido en la forma más práctica y económica de demostrarlo.
Cumplir con la LOPIVI no es una opción.
Es una obligación legal y, sobre todo,
una responsabilidad moral con los menores.
Las sanciones por incumplimiento ya están llegando, y los centros que se adelantan estarán protegidos y mejor valorados.
En D&C Consulting te ayudamos a implantar, formar y certificar tu centro con un sistema completo y adaptado a tu realidad.
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